lunes, 23 de enero de 2012

esconder los oídos

Después de pasarte un fin de semana entero sin salir, te levantas el lunes cansada, contando los días que quedan para volverte a quedar en casa. No me gustan los lunes, y lo peor es que cada vez se amplía más ese "no me gusta". Tampoco me gustan los martes, ni los miércoles, ni los jueves… Creo que el problema está en que me aburre la semana. Me cansa hablar, me cansa sonreír, me cansa estar. Sólo me apetece desconectar, esconder los oídos detrás de unos auriculares y no pensar.

Ya lo se, ya estoy con las "mistiqueces". Eso me pasa por querer escribir cuando me faltan ganas para hacerlo, aunque no motivos. Siempre hay algún motivo. 

Hoy sólo quería decir que no me gustan los lunes, y que me apetece estar en casa más que nunca, y que… tampoco me gustan los días 23, los odiaré siempre.




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