Apenas habían pasado seis minutos de este nuevo año cuando recibí un mensaje en el móvil, sólo contenía una frase: "A la mierda 2011".
Teniendo en cuenta la persona que me lo mandó, sabía que esta simple frase escondía mucho más detrás. Contenía rabia, mucha rabia, y que en cierto modo, esa persona respiró tranquila en el momento en que sonó la última campanada esa noche, dejando atrás un 2011 con demasiadas lágrimas y risas escasas. No ha sido un buen año, ni para mi ni para mucha de la gente que más me importa. Creo que se ha cebado en exceso con la gente que menos se lo merecía, con las mejores personas, con los más débiles. ¿Motivo? el único motivo que se me ocurre es que la vida es injusta, muy injusta... Y siento caer en este tópico, pero es así, no hay que buscar motivos, explicaciones o porqués, la vida es demasiado injusta.
Tampoco me voy a poner aquí a imitar a cierto amigo mío, cuyo nombre no voy a poner porque me da mucha pereza él en sí, al que sólo le faltaba escribir en su estado de facebook el día y la hora de su inminente suicidio. Ni voy a caer en más topicazos sobre la vida, ni hablar de lo triste que estoy, y de… bla bla bla bla. A veeeeer, que ya vamos teniendo una edad, y que si hubiera querido escribir de esta guisa, habría estudiado filosofía o algo así, y no económicas.
Tampoco voy a enumerar las cosas negativas del viejo año, por suerte… anoche arrancamos la última hoja del calendario y la tiramos a la basura junto a las típicas (y tópicas) cáscaras de langostinos y similares. Se supone que el papel se recicla, pero hay ciertas páginas que no merecen ni tan siquiera eso, mejor arrojarlas al cubo de basura que todos tenemos de cosas olvidadas o pendientes de olvidar, y que no vuelvan a aparecer en tu vida más. Si me aprietas… creo que desde enero estoy tirando hojas a ese cubo cada vez más lleno, porque poquitas cosas salvo yo de este 2011.
No se si ahora caigo en otro tópico, frase hecha o similar, pero pienso que si un año empieza con lágrimas… termina con lágrimas. El mío empezó con decepción, y ha terminado con falta de ilusión. Porque… para qué soñar? si hoy te levantas con una sonrisa capaz de mover el mundo y de repente la vida te pega un palo capaz de moverte tu propia alma, para qué entonces? ¿Propósitos para el nuevo año? venga ya! tonterías…
No soy de hacer balances ni nada por el estilo, pero igual que 2010 siempre lo recordaré como el año en que conocí París, 2011 lo recordaré como el año que no quiero recordar. Me hiciste daño al ver el dolor que le causabas a una de las personas más importantes de mi vida y me hiciste daño invadiendo algo sagrado para mi, que es la música. ¿Por qué recordarte? sólo un día, sólo un motivo… Claudia. ¿Lo demás? mejor que se pudra en ese cubo de basura…
Me voy a la cama, que ya es tarde y necesito dormir, no soñar. Feliz 2012.
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