2:00 de la madrugada. Siempre comienzo así, diciendo la hora. La verdad es que debería estar ya acostada, porque mañana es ya miércoles y quedan sólo ocho días para el examen, pero sin embargo... aquí estoy, escribiendo palabras y frases quizás sin sentido, pero no tengo sueño y simplemente me apetecía.
Hoy he estado en el piso. Cupi me ha dicho que había leído mi blog, y bueno... la verdad es que me ha gustado saberlo. Aunque Cupi... tienes razón, me pongo un poco dramática cuando escribo, siempre me termina pasando lo mismo, supongo que será la época, no se... o este año raro. Gracias por leer, Cupi.
Esta noche no tengo aún claro lo que voy a escribir. Hoy es mi segundo día de vacaciones. Quizás no sean las vacaciones soñadas, pero bueno... espero algún día poder escaparme a algún sitio y no quedarme en Badajoz, luego el año se hace largo. Hay veces que hace falta eso, desaparecer de aquí, desconectar. Muchas veces es mejor estar trabajando, así se mantiene la cabeza ocupada y se olvidan las cosas. Por suerte trabajo en algo que me gusta, que eso tambien ayuda.
Pero hoy no voy a quejarme, esta noche no. Siempre tienes algo que agradecer, y por suerte yo tengo mucho que agradecer.
Una de las cosas que tengo que agradecer, y aunque suene ridículo, es la decisión que tomé hace ya unos años, exactamente diez, cuando preferí repetir curso en el instituto en vez de pasarme el verano estudiando. No se realmente la razón que me llevó a tomar esa decisión, con una asigantura que hubiera aprobado en septiembre hubiera pasado de curso, pero sin embargo... repetí. Gracias a eso conocí a una "pandillina mu salá" (como diría la madre de Verónica) que me abrió los brazos desde el primer día, y desde ese día me empecé a comportar como soy realmente, dejando atrás las apariencias y los complejos, aunque bueno... los complejos han ido desapareciendo poco a poco y por muchas más cosas, incluso alguno sigue por ahí, pero desde ese día empecé a ser como soy, y eso se lo debo mucho a ellas.
Recuerdo que cuando las conocí me llamaron la atención varias cosas. Primero la cantidad de gente que formaban ese grupo, durante unos meses era raro el sábado que no conocía a alguien nuevo. Me acuerdo de lo que me dijo una vez una amiga mía: "yo no se cómo os podeis acordar de todos vuestros nombres", jejeje, y la verdad es que en parte tenía razón, porque eran un montón de gente. Otra cosa que me llamó la atención era lo distintas que eran y en cambio lo bien que se llevaban, el buen rollo que existía. Una decía una cosa, la otra le contestaba, la de al lao se reía, la del otro lao pasaba... jejeje, tremendo, pero ahí estaban... todas juntas. Lo mejor era que desde el primer día te hacían sentir como una más, como si te conocieran desde siempre, aceptándote tal y como eres y sin una mala cara, con ellas los silencios pronto dejaron de molestar.
A lo mejor podeis pensar que exagero, pero durante muchos años lo he pasado mal por no encontrar mi sitio, yo era como Raquel en la serie, todo el día buscando su sitio, jejeje. Quizás esto haya gente que no lo valore, que la amistad la entienda como algo secundario o que no le de la importancia que realmente tiene, pero es una suerte poder contar siempre con alguien que consiga robarte una sonrisa, que sin decir nada te ayude. Lo que gané yo al encontrar a este grupo sólo lo puede entender alguien que haya pasado por lo mismo que yo. Conocía a mucha gente pero sin embargo durante muchos años me había sentido sola, y eso es lo peor... estar rodeada de gente y en cambio sentir que no hay nadie.
Hoy, después de tantos años, seguimos juntas. Algunas se han ido, otras han llegado... Es normal, los años van pasando y cada una va tomando un camino distinto. Pero por suerte puedo decir que cuento con unas personas increíbles que te hacen olvidar muchas veces cosas en las que no quieres pensar. Con ellas he pasao momentos inolvidables y que no podré olvidar nunca, podría enumerar algunos: tardes enteras en el guiñol con un solo café, botellones en cañones... fremap... rio, risas y damas en el ibiza, los días de campo, las interminables "cañas largas", esos cigarros en el museo (muchos, verdad Inma?), viajes (yo poquitos, pero inolvidables), el "gradazán", conciertos, ese fantástico rock in rio... Podría estar así toda la noche. Ahora mismo con lo que me quedo es con esas buenas cañitas de los viernes y esas largas noches de piso.
Como se que por fin he conseguido que leais mi blog (aunque mi más fiel lector siga siendo mi hermano), quiero agradeceros estos años que he pasado con vosotras, todos esos buenos momentos y lo que me habeis ayudado también en los malos, y espero que sigamos compartiendo sonrisas muchos más años, por no decir toda la vida. Gracias también por lo que me aguantais, que reconozco que soy bastante "rabúa" y difícil de entender muchas veces. Gracias por no tener eso en cuenta y dejarme pertenecer a vuestro mundo...
Uff, al final me he enrollao, como siempre, jeje. Me voy a acostar ya, que va siendo hora, además estoy viendo que como siga levantada en nada tengo a la Cati aquí al lao "pegándome" una voz para que me acueste, porque la verdad es que ya es tarde, y aunque podría pasarme horas hablando de esta "gentuza" voy a apagar el ordenador (por cierto, el "mac", jeje, que llevo unos días disfrutando del portátil de mi hermano) y me acuesto ya.
Saludos para toda la gente y que tengais mañana un buen día.
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