Todo comenzó un viernes 4 de julio. Maletas de ruedas y música preparada para emprender nuestro viaje a los madriles. Inma conduce, Trene adormilada detrás acompañada de Marta y Sere, yo delante con la tortilla de patatas y "sunnys" de la Joaqui en los pies, El Barrio canta "Pa´Madrid", empieza nuestro Rock in Río.
Desayuno en Trujillo. Marta aprovecha parada para comprar pack de pilas para la cámara. Sitio cutre, desayuno en mesa fuera del bar. Tostadas duras, mantequilla con "roquefort" y aceite con ajo.
Viaje tranquilo, kilómetros de música, suena Amy, Jamiroquai, Shakira, Chambao, El Bicho... Amy otra vez, imposible aprenderse bien las letras, sólo Marta acompaña a la Winehouse. Llegada a San Martín de la Vega, pequeño pueblo entre Pinto y Valdemoro donde dormiremos el fin de semana. Búsqueda de la rotonda donde hemos quedado con Ana, fotos y risas, empiezo a echarme protector porque el sol ya quema.
Casa de Elsa. Abrimos maletas, comemos tortilla de patatas, preparamos mochilas, desosorante, toallitas, protector, "partes de arriba"... Inma y Sere se echan rimel y se arreglan el flequillo. Nos vamos a Arganda.
Esperamos el autobús que nos lleva hasta el recinto, césped artificial y pequeñas sombras de árboles diminutos. Mucho calor que intentamos suavizar con cervecita, sandevid y hielos en cabezas. Autobús, nervios y corto trayecto hasta llegar a una inmensa explanada. Vemos el recinto de lejos, impresionante, quedan aún unos minutos para la apertura de las puertas, la gente empieza a irse a la cola pero nosotras nos quedamos al lado de unas vallas bebiendo cervecita, reponiendo energía con bocadillos y mojándonos con los hielos, hace mucho calor. Escondemos botellitas de sunny llenas de sandevid en calcetines, dentro sólo venden cerveza y a Sere no le gusta, entrada en mano, nos vamos a la puerta, mientras suena la música del festival, cutre pero que en ese momento te parece perfecta. Entramos, horario con cinta verde colgado del cuello... comienza el Rock in Río!
En los primeros minutos allí dentro nos atrapa el merchandising del festival. Nos regalan numerosas pastas de dientes, pañuelo naranja para la cabeza, condones, zumos, un árbol para plantar, pulseras, más pastas de dientes... somos un fácil objetivo para un sin fin de productos que nos terminan de llenar las mochilas. Todo nos parece increíble, momentos de descontrol, vamos de un sitio a otro y aquello no tiene fin, mientras la enorme noria nos resguarda desde lo alto. Muchísimo calor, nos mojamos en las fuentes, fotos, risas, nervios... somos como niñas pequeñas perdidas en una inmensa explanada de césped artificial y merchandising, todo el mundo sonríe, nos damos cuenta que ha merecido la pena pagar 70 euros por vivir ese día. Más nervios cada vez que vemos algo volar encima de nuestras cabezas, irá en ese helicóptero Amy? saludamos al aire. Cerveza Coronita en mano, por fin vemos a lo lejos el enorme escenario, más fotos, más risas y más nervios.
Concierto de los Delinqüentes. El sentimiento "garrapatero" nos hace cantar y bailar. Buen concierto, pero que nos parece pequeño por todo los que nos queda por disfrutar. Más cerveza, cabezas mojadas, llamadas a Badajoz intentando explicar cómo es aquello. Concierto de Orishas, ni miré al escenario, ojos en reloj, queda poco más de media hora para concierto de Amy, partimos hacia el escenario Mundo. Cantará? la duda es disimulada por el optimismo de que será un buen concierto. Nunca olvidaré ese camino hacia el escenario...
Faltan unos minutos para las nueve. Llamada de Mariló desde Badajoz. 21:00 horas. Puntual y entre gritos aparece Amy Winehouse en aquel macroescenario. Vestido amarillo ceñido, peinado imposible y copa de vino. Primera canción: "Addicted". Cambio de zapatos después de "Tears dry on their own". Impresionante todo, no sólo su forma de cantar y su olvido de letras, también sus andares en el escenario, bailes, vino, risas, ese pelo... y esas piernas! Cantaría mejor o peor, pero para mi lo hizo genial, regalándonos momentos y canciones inolvidables. "Wake up alone", "You know I´m no good", "Rehab", "Back to black", temazo "Valerie"... aunque echamos en falta "Fuck me pumps", eso sí, pero fue una hora de concierto irrepetible y que no olvidaré nunca. Imposible de describir. Espero algún día volver a verla en directo, aunque nunca será igual.
Falta media hora para Jamiroquai. Sentadas en césped. Aprovechamos para ir a por cerveza y pizza. Aún no me creo que vaya a ver ese concierto. La noche llega a Arganda, comienza Jamiroquai. Aparece en el escenario con sudadera Adidas. Fue también un conciertazo. "Seven days in summer June", "Virtual Insanity"... letras inventadas, porciones de pizza, cerveza caliente... Conciertazo increíble.
Y todavía nos queda Shakira! Empezábamos a estar cansadas, pero ese cansancio desaparece cuando empieza el concierto. Reconozco que me asombró Shakira. En directo es impresionante, conectó más que nadie con el público, cantó fenomenal y se movió... vamos... que yo no sabía que un cuerpo se podía mover así!! Creo que las 70.000 personas que estábamos esa noche sobre el césped acabamos enamoradas de Shakira. Desde el principio se metió al público en el bolsillo con su "Te dejo Madrid", y ya creo q no salimos de él hasta que terminó. Nos encantó la Shaki.
Final de conciertos. Sentimiento raro cuando empezaron a lanzar fuego artificiales sobre nosotros, termina ya todo? Momento para pensar todo lo que habíamos vivido ese día, demasiado para sólo unas pocas horas. Intento de ir a por comida, imposibles colas. Parada en servicios... también imposibles colas, aunque Trini y yo no hicimos caso y entramos por la otra puerta, ignoramos comentarios de la gente, demasiado cansancio para esperar turno. Estuvimos un rato tiradas en ese verde artificial, verde que nos había estado provocando calambres entre nosotras todo el día. Ya con parte de arriba puesta porque se empezaba a notar fresquino en Arganda, bueno... menos Inma, que la seguía teniendo empapada. Momentos para descansar, pensar, hablar... hasta que nos echaron de allí. El cansancio no nos dejó fuerzas para ir al escenario electrónico, donde la música y las luces no paraban. Cansancio físico, pero sobretodo psíquico, había sido demasiado para un sólo día y los nervios te terminan por derrumbar.
Salimos de allí. No sin antes mirar para atrás y volver a mirar la noria y la esfera de la entrada, iluminada. Dolor de piernas y poca voz. Buscamos el autobus de vuelta, no tardamos mucho en encontrarlo. Nos montamos. Vuelta tranquila, pocos comentarios, recuerdos de momentos. Volvemos a mirar de lejos la noria, esa noria que nos habia acompañado todo el día, cómplice de inolvidables momentos. Ya inmóvil.
Cogemos el coche. Dejamos atrás Arganda. Terminó Rock in Río. Recuerdos imborrables y momentos mágicos. Vuelta a la realidad. Noche rara. Se me cierran los ojos.
geli