Anoche, mientras cenábamos en "El tronco" emulando un viernes cualquiera, ayer con motivo del vigésimo sexto cumpleaños de nuestra amiga Esther, surgió casi al final de la velada una conversación, síntoma de vejez, referida a los dibujos animados de nuestra cada vez más lejana infancia. Salieron a la palestra los Fragels, los Fruitis, Epi y Blas (incluída la duda de quién era Blas y quién Epi), La aldea del Arce, Campeones... un sin fin de dibujos, todos ajenos al mundo Pokémon y de Doraemon. Incluso hubo un momento en el que sin previo ensayo mis amigas comenzaron a cantar la canción de Mofli. Por suerte yo presidía la mesa, y desde esa perspectiva pude observar la cara de cada una de ellas mientras entonaban esa cancioncilla, que pena no tener una cámara de fotos en ese momento. En fin... todo ha cambiado mucho desde que eramos pequeñas, incluído los dibujos, no me imagino yo a mis sobrinos viendo ahora Barrio Sésamo, seguro que comentarían la cierta
pluma de Epi y Blas, extraña pareja donde las haya, y no se explicarían cómo un erizo rosa podía tenernos sin pestañear mientras merendábamos un bocadillo de chocolate o de nocilla. Aún recuerdo cuando llegaba del colegio y mi madre me decía:
Gelichi, hoy te he traído un pastelito para merendar. Y me obsequiaba con un bollycao, pantera rosa o tigretón, siempre acompañado por un buen colacao. Recuerdo que me lo comía con muerditos pequeños para que me durara, porque no era algo que tuviera la suerte de disfrutar cada tarde. También me acuerdo de la sensación de
angustia que me entraba cuando abría aquel
pastelito-manjar y no tenía pegatina, era algo que no me explicaba!! aún hoy con 26 años a la espalda disfruto abriendo ese sobrecillo y descubriendo la pegatina del interior, aunque no es lo mismo, ahora te vienen tatuajes macarras,
héroes de lucha libre o personajes de la serie
Física o química, está claro que no es lo mismo.
Bueno, lo que yo quería comentar cuando he empezado a escribir era que gracias a esa conversación me acordé de
Pepita Pulgarcita, y me llevé una gran decepción cuando comprobé que mis amigas no se acordaban de ella!! cómo olvidar a Pepita Pulgarcita!! entonces me he ido al
youtube y me he descargado un vídeo de ella, para que les ayude a recordarla.
Me encantaba Pepita Pulgarcita, quizás incluso alguna vez soñé con convertirme en ella :-)
"Espita gorgorita lo que se da no se quita conviérteme en... Pepita Pulgarcita"
... un poco cursi, la verdad
P.D. Marite, feliz cumpleaños ;-)
Domingo de otoño. No se me ocurre mejor plan que ver con mi madre "Desayuno con diamantes". Simplemente es una película que hay que ver una vez en la vida, y disfrutar de una Audrey espléndida, según mi madre: "... no se, esa mujer tenía algo que le hacía especial".
