Un pequeño vals

Una pequeña canción. Habla de dos personas que funcionan juntas pero que nunca van a conocerse del todo la una a la otra. Y es que incluso la pareja más perfecta que baila maravillosamente un vals no llega a ser jamás una unidad.

Simplemente... me encanta, simplemente... Marlango.

Would you mind if I just sit down here
and watch you dance that waltz?
It gives faith just to see
what two people can be
with a pattern and a glass of bubbles

Who can tell if the scent that I smell
is the same for you and me?
Who can say if the colours I see
are the same for both of us?

Your steps draw the milkyway
I see stars glowing in you footsteps

Round and round
and a round building a milkyway for me


¿Os importa si me siento aquí
y os veo bailar ese vals?
Da fe el simple hecho de ver
lo que dos personas pueden ser
con una pareja y un vaso con burbujas

¿Quién puede decir si el olor que percibo
es el mismo para ti y para mi?
¿Quién puede decir si los colores que veo
son los mismos para los dos?

Tus pasos dibujan la Vía Láctea
veo estrellas resplandeciendo en tus pasos

Dando vueltas y vueltas
y más vueltas construyendo una Vía Láctea para mi

Un 29 de agosto...

El 29 de agosto de 1973 a las 18 horas 20 minutos y 32 segundos un moscón de la familia Califorides, capaz de batir las alas 14.000 veces por minuto, se posaba en la calle Sant Vincent de Montmartre.

En el mismo instante, en un restaurante cerca del Moulin de la Galette, el viento se colaba como por arte de magia por un mantel, haciendo bailar las copas sin que nadie lo viera.

Al mismo tiempo, en la avenida Trudaine 28, 5º piso del distrito número 9 de París, Eugène Colère, al regreso del entierro de su amigo Emile Maginot, borraba su nombre de la agenda.

Siempre en ese mismo instante un espermatozoide provisto de un cromosoma X perteneciente al señor López se separaba del pelotón para alcanzar a un óvulo perteneciente a la señora Carrasco.

Nueve meses después nacía Manuela...

Feliz cumpleaños, Manolilla!!

Cosas que hacen que la vida valga la pena

2:00 de la madrugada. Siempre comienzo así, diciendo la hora. La verdad es que debería estar ya acostada, porque mañana es ya miércoles y quedan sólo ocho días para el examen, pero sin embargo... aquí estoy, escribiendo palabras y frases quizás sin sentido, pero no tengo sueño y simplemente me apetecía.

Hoy he estado en el piso. Cupi me ha dicho que había leído mi blog, y bueno... la verdad es que me ha gustado saberlo. Aunque Cupi... tienes razón, me pongo un poco dramática cuando escribo, siempre me termina pasando lo mismo, supongo que será la época, no se... o este año raro. Gracias por leer, Cupi.

Esta noche no tengo aún claro lo que voy a escribir. Hoy es mi segundo día de vacaciones. Quizás no sean las vacaciones soñadas, pero bueno... espero algún día poder escaparme a algún sitio y no quedarme en Badajoz, luego el año se hace largo. Hay veces que hace falta eso, desaparecer de aquí, desconectar. Muchas veces es mejor estar trabajando, así se mantiene la cabeza ocupada y se olvidan las cosas. Por suerte trabajo en algo que me gusta, que eso tambien ayuda.

Pero hoy no voy a quejarme, esta noche no. Siempre tienes algo que agradecer, y por suerte yo tengo mucho que agradecer.

Una de las cosas que tengo que agradecer, y aunque suene ridículo, es la decisión que tomé hace ya unos años, exactamente diez, cuando preferí repetir curso en el instituto en vez de pasarme el verano estudiando. No se realmente la razón que me llevó a tomar esa decisión, con una asigantura que hubiera aprobado en septiembre hubiera pasado de curso, pero sin embargo... repetí. Gracias a eso conocí a una "pandillina mu salá" (como diría la madre de Verónica) que me abrió los brazos desde el primer día, y desde ese día me empecé a comportar como soy realmente, dejando atrás las apariencias y los complejos, aunque bueno... los complejos han ido desapareciendo poco a poco y por muchas más cosas, incluso alguno sigue por ahí, pero desde ese día empecé a ser como soy, y eso se lo debo mucho a ellas.

Recuerdo que cuando las conocí me llamaron la atención varias cosas. Primero la cantidad de gente que formaban ese grupo, durante unos meses era raro el sábado que no conocía a alguien nuevo. Me acuerdo de lo que me dijo una vez una amiga mía: "yo no se cómo os podeis acordar de todos vuestros nombres", jejeje, y la verdad es que en parte tenía razón, porque eran un montón de gente. Otra cosa que me llamó la atención era lo distintas que eran y en cambio lo bien que se llevaban, el buen rollo que existía. Una decía una cosa, la otra le contestaba, la de al lao se reía, la del otro lao pasaba... jejeje, tremendo, pero ahí estaban... todas juntas. Lo mejor era que desde el primer día te hacían sentir como una más, como si te conocieran desde siempre, aceptándote tal y como eres y sin una mala cara, con ellas los silencios pronto dejaron de molestar.
A lo mejor podeis pensar que exagero, pero durante muchos años lo he pasado mal por no encontrar mi sitio, yo era como Raquel en la serie, todo el día buscando su sitio, jejeje. Quizás esto haya gente que no lo valore, que la amistad la entienda como algo secundario o que no le de la importancia que realmente tiene, pero es una suerte poder contar siempre con alguien que consiga robarte una sonrisa, que sin decir nada te ayude. Lo que gané yo al encontrar a este grupo sólo lo puede entender alguien que haya pasado por lo mismo que yo. Conocía a mucha gente pero sin embargo durante muchos años me había sentido sola, y eso es lo peor... estar rodeada de gente y en cambio sentir que no hay nadie.

Hoy, después de tantos años, seguimos juntas. Algunas se han ido, otras han llegado... Es normal, los años van pasando y cada una va tomando un camino distinto. Pero por suerte puedo decir que cuento con unas personas increíbles que te hacen olvidar muchas veces cosas en las que no quieres pensar. Con ellas he pasao momentos inolvidables y que no podré olvidar nunca, podría enumerar algunos: tardes enteras en el guiñol con un solo café, botellones en cañones... fremap... rio, risas y damas en el ibiza, los días de campo, las interminables "cañas largas", esos cigarros en el museo (muchos, verdad Inma?), viajes (yo poquitos, pero inolvidables), el "gradazán", conciertos, ese fantástico rock in rio... Podría estar así toda la noche. Ahora mismo con lo que me quedo es con esas buenas cañitas de los viernes y esas largas noches de piso.

Como se que por fin he conseguido que leais mi blog (aunque mi más fiel lector siga siendo mi hermano), quiero agradeceros estos años que he pasado con vosotras, todos esos buenos momentos y lo que me habeis ayudado también en los malos, y espero que sigamos compartiendo sonrisas muchos más años, por no decir toda la vida. Gracias también por lo que me aguantais, que reconozco que soy bastante "rabúa" y difícil de entender muchas veces. Gracias por no tener eso en cuenta y dejarme pertenecer a vuestro mundo...

Uff, al final me he enrollao, como siempre, jeje. Me voy a acostar ya, que va siendo hora, además estoy viendo que como siga levantada en nada tengo a la Cati aquí al lao "pegándome" una voz para que me acueste, porque la verdad es que ya es tarde, y aunque podría pasarme horas hablando de esta "gentuza" voy a apagar el ordenador (por cierto, el "mac", jeje, que llevo unos días disfrutando del portátil de mi hermano) y me acuesto ya.

Saludos para toda la gente y que tengais mañana un buen día.

Domingo largo

1:35 de la madrugada, aún despierta, con un poco de sueño pero sin ganas de acostarme. Y eso que hoy, aunque domingo, a las 8:30 de la mañana estaba en pie, delante de la tele, café, galletas integrales, periódico sin abrir y Romay diciendo tonterías de fondo.

Final olímpica de baloncesto, típico si digo "24 años después", porque han repetido tantas veces lo de los 24 años estos días que ya todos sabemos que desde Los Ángeles tenemos sequía de medallas en baloncesto, ...en olimpiadas, claro. España contra EEUU, bueno... USA, como pone en sus camisetas. Me han robado algunas horinas de sueño pero ha merecido la pena, partidazo de esos que no quieres que terminen, incluso lagrimina casi escapada cuando a falta de unos minutos nos ponemos a 2 puntos. Uff, casi lo conseguimos, pero ole ole los cojones que le ha echao España. Sólo han faltao dos cosinas: nuestro Calde y que los árbitros se hubiesen repasao la regla que dice que hay que botar el balón antes de dar el primer paso, si no son pasos de salida. Vaaaale, son bueeeenos, pero el equipo que tenía EEUU hace 16 años (joder, cuantos ya!) sigue siendo incomparable, y ellos no necesitaron para ganar la ayudita de los árbitros y tanto músculo, jeje, no recuerdo yo que Larry Bird tuviera la espalda de Wade. Joder... Bird, Jordan, Magic, Ewing, Barckley, Pippen, Malone... estoy repasando en mi cabeza un poster del "Dream Team" que tenía hace algunos años en mi habitación, me falta gente, pero "sólo" con los que he nombrao te mareas un poco y todo, verdad? jejeje.

En fin, no se porque al final he metido tanto rollo de baloncesto, sólo pretendía decir que me ha tocado madrugar. Hoy ha sido un domingo diferente, raro, no malo... pero raro. También influye que llevo casi una semana sin fumar por la bronquitis, así que imaginaos la magnitud de mi ansiedad y de mi susceptibilidad. Por la tarde le he echao narices (porque a estas alturas o le echas narices o no haces ná) y he estao estudiando, Auditoría de Cuentas, asignatura aburridísima de quinto pero que hay que aprobar. He adelantao bastante, teniendo en cuenta que los domingos yo siempre he rendido menos, y teniendo también en cuenta que cada vez me cuesta más estar dos horas seguidas estudiando, joder, con lo que aguantaba antes. En fin, a ver si hay suerte este añito y acabo ya, que pronto se me jubila la Kika, nuestra conserje y madre en la facultad, y yo quiero salir de allí antes.

Y bueno, poco más que contar. La verdad es que ahora mismo, que sigo sin ganas de acostarme y que mi estado de ánimo puede decirse que no es excesivamente positivo, podría escribir taaaaantas cosas y sobre taaaaantas cosas... Pero vamos, creo que todos nos hemos sentido así alguna vez... aburrimiento, rutina, conformismo... Podría hablar de muchas cosas, aunque realmente sólo me apetecería ahora mismo hablar de una y no lo voy a hacer, prefiero quedarme un ratito más levantada y escuchar un poco de música, y por qué no... empezar a soñar y que un día... sin ninguna explicación... algo suceda.

Apaga la luz y cierra los ojos

Ayer leía en el blog de mi hermano su último mensaje, en el que habla de los sueños y de cómo "provocarlos".
Puede decirse que es una forma de desconectar de todo, en el momento de apagar la luz y cerrar los ojos... ¿quién no ha soñado alguna vez despierto? Depende también de muchas cosas, de cómo te sientas, de la situación en la que estés, de lo que hayas vivido ese día... porque hay veces que cierras los ojos y en vez de soñar te pones a pensar lo que tienes que hacer al día siguiente, buscas una explicación a algo que has hecho ese día, tratas de ordenar tu cabeza... no me refiero a eso, me refiero a esos minutos hasta que consigues dormirte que dedicas sólo a ti, imaginando cosas increíbles, que sabes que quizás nunca pasen pero que te gusta soñar que algún día, sin más, ocurren.
Yo intento "provocar" sueños muchas noches, cuando el cansancio me da permiso, porque a veces apago la luz y cuando me doy cuenta el despertador está sonando con ese sonido tan agradable que tiene, traduciéndose en un "geli, despierta ya, anda". Pero otras noches consigo incluso que mis sueños sean sobre las cosas que he pensado hasta quedarme dormida. Anda que no me despertao veces creyendo que era enfermera y trabajaba en el Infanta, y ahí me veía yo... cogiendo vías y haciendo guardias, con mi bata blanca, mi carpeta llena de informes y mi fonendo en el bolsillo, pero a los poco minutos volvía a la vida real y me encontraba en el autobús, pasando de largo la parada del Infanta y bajándome en la de Económicas, con mi carpeta y mi libro de Costes. En fin, qué le vamos a hacer, no todo el mundo termina trabajando en lo que verdaderamente le gusta, yo seguiré viendo capítulos de "House" e imaginando ser algún día una Cameron cualquiera.

Otras veces pasa lo que contaba mi hermano, que sin querer terminas soñando con situaciones impensables y que sabes que nunca ocurrirán, pero que te despiertas diciendo: "joder, ojala". Por ejemplo, un sueño que se me repite en muchas ocasiones desde hace años, que entro en mi casa y al cruzar la puerta del salón ahí está mi padre, como siempre, sentado en su sillón, y que yo actúo normal, como si nunca hubiese faltado, como si lo que pasó hace siete años hubiera sido sólo una pesadilla, un mal sueño. Luego me despierto y pienso: "joder, si no está, si de verdad pasó", y ya está, y te levantas y empiezas un nuevo día, con cara de gilipollas al principio pero que luego cambias para actuar como un día normal. La verdad es que es raro, es algo que pasó hace ya tiempo pero que sigue ahí, y no pasa un día sin que me acuerde de él. Se fue demasiado pronto. Pero seguirá apareciendo en mis sueños.

Ahora, despierta y sin ganas de soñar nada, voy a dejar de escribir y me voy a poner a estudiar, que es lo que tengo que hacer, ...aunque cada vez cueste más y quisiera seguir soñando.

El sitio de mi recreo

Después del mensaje anterior tan trascendental, jejeje, os dejo aquí un vídeo de una cancioncina. Me acuerdo cuando vi este concierto en la tele, a mi por entonces no me gustaba Antonio Vega, es algo que me pasa muchas veces, critico a un cantante o a un grupo antes de ponerme a escuchar su música. En cambio, esa noche viendo el concierto y al escuchar esta canción se me saltaron las lágrimas, me di cuenta que hay que escuchar antes de opinar, y también me di cuenta de lo que es capaz de hacer la puta droga. Espero que os guste.

Rutina

Agosto. Badajoz. Mucho calor, en cambio... verano raro, diferente. Ganas de volver a la rutina que llega con septiembre, a los días oscuros y a las tardes cortas. No por ser verano no existe rutina, pero el calor y la cabeza no dejan dormir. Cansancio o tal vez aburrimiento, no se... ganas de que acabe. La gente parece más feliz en verano. A mi me gusta el invierno. Quizás necesite centrarme. Ahora necesitaba escribir. Nunca me ha gustado hablar de mi, siempre he preferido escuchar, es más fácil. Mejor el silencio, hay veces que no hace falta decir nada. Día raro, pero estoy bien, sólo me apetecía escribir. Dar las gracias por todo lo que tengo pero sin dejar de soñar, algo que siempre nos queda y que también es fácil. No me apetece seguir escribiendo, pero estoy bien.