martes, 11 de noviembre de 2008

Un porqué

A veces las cosas no se comprenden, intentas buscarle alguna explicación racional... pero terminas por aceptarlas e intentar aprender de ellas.
Simplemente pasan, sin ninguna razón, la mayoría de las veces sin que quieras que pasen. Casualidad... suerte... mala suerte. La vida no deja de sorprenderte, y tienes dos opciones... sentarte a pensar y buscar un porqué o confiar en el tiempo, sin dejar que te ahogue, y esperar... quizás mañana el sol sea más fuerte que las nubes.

Mañana hace ocho años que ingresaron a mi padre. Recuerdo aún ese día, no he hecho nunca por intentar olvidarlo. Aprendes a vivir con ello. Hace ocho años aún no era consciente de lo que me iba a tocar vivir, de lo que iba a cambiar mi vida y la de mi familia, de lo que iba a cambiar yo. Hoy... me apetecía recordarlo, igual que me apetece felicitar a mi madre, que cumple 72 años. Espero que tenga la posibilidad de felicitarle muchos años más, espero que el tiempo no me la juegue otra vez.

Hoy todavía puede ser un gran día.

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