martes, 7 de abril de 2009

Un buen día donde los haya

El domingo pasamos el día en el campo de Marta. No pensaba ir pero cuando me levanté y vi el solito dije: "Hala, al campito que voy". Al final estuvimos Marta, Inma, Pico, Lorena, Almudena, Mariló, Fata, Esther, Lupe, Sara, Trini y yo. Se supone que al campo vas a descansar y a relajarte, no? pues vamos... las agujetas que tuve ayer durante todo el día y que aún hoy tengo confirman lo contrario. Todo por no hacerle caso a la Seruza, que sabiamente me dijo: Geluza, verás las agujetas mañana. Es lo que tiene el deporte, que si no tocas un balón desde hace 7 años no puedes pretender recuperar el tiempo perdido en un día y jugar a todos los deportes del mundo en unas horas. Pero bueno... quitando el dolor de espalda, piernas, cadera ¿? y brazos que todavía tengo hoy, el domingo campero estuvo guay. Lo mejor sin duda, ese momento "infancia" que tuvimos jugando al pañuelo (incluído el placaje de Trini a Pico) los pelos de Pico después de quedarse traspuesta, las canastitas con Marta (aunque me he dado cuenta que con los años he perdido algo de tiro), el partidino de fútbol, las caídas varias que nos dimos unas cuantas y la bronca que tuvieron Lupe y Esther con el Catán. Un buen día, sí señor.

Gracias a todas por este domingo. Ya pondré algunas fotinos cuando Inma tenga el detalle de pasármelas, jeje.

No hay comentarios: